Destruída y alambrada: así está hoy la plazoleta “Gardel”

Ya en su etapa de destrucción total, la Asociación de Bomberos la cercó perimetralmente clausurando el ingreso al predio. El mes pasado habían sacado los juegos y demolido el pedestal a Carlos Gardel. A la par, embiste con otra plaza en un sector muy peligroso.

La plazoleta “Carlos Gardel”, inaugurada el 11 de diciembre de 1980, luego de que la Comuna cediera ese terreno a los Bomberos para la construcción y manutención del espacio, ya quedó absolutamente inactiva desde que esta semana la Asociación de Bomberos Voluntarios la cercara por completo con una alambrada perimetral y otra de púas, impidiendo el ingreso total a la comunidad que la disfrutó durante más de 40 años. Las instalaciones, ya destruidas solo conservan unos pocos vestigios, entre pastos, mugre y por supuesto mampostería piqueteada. Ni siquiera se salvó el busto de Carlos Gardel.

 

La pieza, esculpida por Hidelberg Ferrino (autor también del monumento al Gral. Balcarce, del Bombero y otras obras) y tan antigua como la plazoleta misma, desapareció directamente: no hay pedestal, ni busto, ni nada. Una obra invaluable firmada por uno de los cinceles más acreditados del país. También el mural temático, donde trabajaron varios artistas locales durante meses, está casi extinto, perdido entre unos ventanales espantosos, y que se prevé, desaparezca del todo ante la ambiciosa piqueta bomberil. Aún no se sabe a ciencia cierta la razón por la cual Bomberos reclamó el estratégico predio.

 

PROHIBIDO PASAR. Esta semana Bomberos cerró por completo el ingreso a la Plaza Carlos Gardel.

 

En paralelo, y en dura porfía, la Asociación embiste sobre avenida Del Valle con la construcción de una “nueva” plazoleta, exactamente al medio de la explanada entre calle 2 y Maipú, uno de los sectores más peligrosos de la ciudad, debido al constante y veloz movimiento de tránsito, poniendo en riesgo la integridad de los vecinos que pasan por el lugar. También preocupa el hecho de que enfrente se ubica la Escuela 4, por donde los chicos y sus padres circulan constantemente. Tristemente, el emprendimiento cuenta con el aval municipal, ya que su personal tiene a cargo la construcción del polémico espacio.

 

CARTEL. Unos de los pocos vestigios que quedan de la Plazoleta Carlos Gardel, fundada en 1980.

 

A simple vista, aunque desde el Cuartel aseguraron que toda el área será protegida, el nuevo lugar parece desprovisto de toda norma de seguridad y protección a quienes puedan ingresar al espacio. Los juegos están muy cerca de la calzada y eso genera incertidumbre. Además, interfieren al paso de los transeúntes con alturas que también preocupan. Los monolitos de piedra que decoran el lugar no escapan a que algún vehículo o peatón ocasional se los lleve por delante. De ahora en más, cada siniestro vial que ocurra lindero a la nueva plaza correrá por cuenta de la Asociación Bomberos Voluntarios.

 

 

EN SEGUNDO PLANO. El alambrado no oculta la destrucción y abandono que deja entrever la plaza.

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