Se cumplen hoy 70 años del primer título mundial para Juan M. Fangio

Luego de una temporada inestable en la que corrió en cinco marcas diferentes, el “Chueco” se consolidó con Alfa Romeo y logró la proeza ante las nacientes Ferrari. Como fue la carrera que lo consagró y lo elevó a la historia del automovilismo mundial.

Un 28 de octubre de 1951, y tras mantener una dura lucha con Alberto Ascari a lo largo del año, Juan Manuel Fangio obtuvo en el circuito de Pedralbes (España), su primer campeonato mundial, entrando así en la historia del automovilismo que rubricaría más adelante con un tetracampeonato entre 1954 y 1957, con cuatro escuderías diferentes: Alfa Romeo, Mercedes, Ferrari y Maserati. De a poco, “el “chueco” se fue insertando en una F1 embrionaria y en tiempos de ensayo-error que claramente se veían en la pista.

 

Aquel año de 1951 había sido muy difícil para la marca. Se habían realizado modificaciones y cambio de denominación, con una potencia de 400 HP, con resultados variables. Fangio inició la temporada en el GP de Buenos Aires, en tiempos de Perón, logrando el 3° lugar y fue el comentario nacional. Tras esto, Fangio sufrió tres abandonos consecutivos en las fechas siguientes: en Buenos Aires, Monza y París. En la quinta fecha recién logró su primera victoria, a bordo de la “Alfetta” que a posteriori le dio el título.

 

 

No fue el Alfa Romeo 159 el único auto que Fangio usó ese año para encarar el certamen, pero si el que mejores resultados le dio. Por sus manos, el “chueco” firmó pistas sobre otras cuatro coches diferentes: Mercedes-Benz W 154/163, Ferrari 125/166, Simca Gordini Type 16 y Talbot Lago Sport (todos los autos están en el Museo Fangio). Consolidado con el Alfa Romeo 159, el piloto logró 4 victorias, 2 segundos puestos y sufrió un abandono que lo comprometió en la lucha por un campeonato que venía muy parejo.

 

Ya en la segunda mitad del campeonato se descubrieron las carencias del motor Alfa, especialmente su excesivo consumo de combustible (131lt c/100km), cuando en el GP de Gran Bretaña los Alfa se vieron obligados a parar dos veces en boxes para repostar, sirviendo en bandeja la victoria al Ferrari de José Froilán González, que se convertía así en el primer constructor que vencía a Alfa Romeo en suelo europeo. La victoria de Ascari en las dos siguientes pruebas dejaba la ventaja de Fangio de 2 puntos antes del último GP.

 

Para aspirar al título simplemente servían los cuatro mejores resultados para el campeonato de pilotos y Fangio lideraba la tabla con 27 puntos, seguido muy de cerca por Ascari con 25. Ferrari “compró” el rumor que indicaba que las “Alfetta” tenían una reserva de combustible que le ahorraba paradas en boxes, y entonces apostó al diámetro de los neumáticos, reemplazando los de 18” por los de 17” que habían funcionado en Monza, pero que en Pedralbes, ante un piso más abrasivo y por demás caliente, fracasaron.

 

LA GLORIA. Simpatizantes y compañeros de equipo recibe a Fangio tras su victoria y título, en Pedralbes.

 

Con el depósito lleno, los neumáticos del Ferrari 375 aguantaron muy poco, habida cuenta de que, al ser más chicos, tuvieron que dar mayor número de vueltas sobre el asfalto y esto hacía que hubiese un sobrecalentamiento que llevó a un desprendimiento en las capas del neumático. Bajo este panorama, Ascari y González aguantaban estoicos ante un Fangio que para entonces ya los había superado dos veces y que contaba con una ventaja de 54”. Así, el “chueco” pudo parar-cargar-seguir, sorteando así el tema del combustible.

 

Fue el primer título mundial de Fangio y el último de Alfa Romeo, que esa misma tarde anunció su decisión de abandonar la F1. El campeonato dejó a Fangio (Alfa) con 31 puntos; Ascari (Ferrari) con 25; González (Ferrari), con 24; Farina (Alfa) con 19 y Villoressi (Ferrari), con 15 puntos. Si se incluyen las carreras correspondientes al torneo mundial, Fangio habría disputado 14 competencias ese año. El retiro de Alfa Romeo dejó en libertad al piloto para correr con BRM, Maserati y Mercedes, y seguir así, haciendo historia.

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