Luto: por una larga enfermedad falleció el técnico Daniel Abelén

Hacía cinco años que el ex entrenador de Amigos Unidos luchaba contra un cáncer de próstata que le hizo metástasis en los huesos. Fue un experimentado formador de técnicos, entrenador y prolífico futbolista regional y nacional. Tenía 67 años.

“Usted acá viene a ganarse el puesto, no a pelearse por el puesto, ante todo sea compañero”, les decía Daniel Abelén a los nuevos jugadores ávidos por entrar en sus equipos cuando este se hacía cargo de ellos, en la segunda parte de su prolífica carrera por el fútbol. El “toro” Daniel Abelén aún mantenía la costumbre de los viejos DT de tratar “de Usted” a los jugadores, aún a los más jóvenes, sin perder claro esa avidez por enseñarle y “sacarlo bueno”. Abelén, que antes de ser DT fue un aguerrido volante con trayectoria por equipos nacionales y regionales, murió este martes a los 67 años tras soportar una larga dolencia.

 

Hacía cinco años que Abelén luchaba contra un cáncer de próstata que le hizo metástasis en los huesos. Pese a sus dolores, que tenía y muchos, le peleó siempre a esa enfermedad con optimismo y buena cara. La última etapa de Abelén había sido como entrenador de Amigos Unidos y como director de una academia de entrenadores en cuya última edición diplomó a casi una treintena de técnicos. Más de esa manera es que tal vez lo recuerden mayormente los jóvenes, aunque los más nostálgicos vean en el “Toro” todavía a aquel volante nacido en Berisso en 1953 y que años después recaló en el fútbol marplatense.

 

FUTBOLISTA NACIONAL. Con San Lorenzo (MdP), Daniel Abelén fue campeón local con pase al futbol nacional.

 

 

Un prometedor futbolista

 

Abelén había debutado en las inferiores de Gimnasia y Estudiantes de La Plata, hasta la llegada de Carlos Salvador Bilardo y se tuvo que ir. Los dirigentes platenses pensaron en cederlo a Los Andes, pero él, con veinte años, eligió Mar del Plata. Debutó en Kimberley en 1974, pero rápidamente tuvo que volver debido a la gravedad de la enfermedad de su padre, por lo cual pasó a jugar en Villa San Carlos (en Primera C). Volvió en 1975 a Mar del Plata como refuerzo del recién ascendido Talleres (MdP), pasando más tarde a Círculo Deportivo (1977), Aldosivi/Defensores del Puerto (1978) y General Mitre (1979).

 

El salto grande lo dio en 1980 con San Lorenzo (MdP) cuando fue campeón de la Liga y jugó el Nacional de ese año (fue compañero de Cucho Mascareño y de Jorge Fernández), sin embargo, no tuvo paciencia para quedarse en 1981 cuando llegó un aluvión de jugadores de AFA. Y así nomás, apareció por Estudiantes de Olavarría, donde en 1980 había sido refuerzo para el Regional en un equipo fabuloso que no llegó al Nacional porque lo frenaron las inundaciones. En 1982 fichó para Huracán, equipo con el cual jugó el Metropolitano. También fue titular en Sarmiento de Junín. Volvió a Mardel en 1984.

 

ESTAMPA. Aguerrido, rústico y astuto, Abelén era un notable volante.

 

Ya en su última etapa como jugador pasó por Peñarol (1984 y 1986), Aldosivi (1985), Boca (1988), Independiente (1989, único paso por Primera B, con ascenso incluído) y terminó su etapa como futbolista en River en 1990 con 37 años. Enseguida comenzó su carrera como entrenador, que tuvo algunas discontinuidades. Su carácter frontal lo hizo chocar varias veces con los dirigentes. Independiente, Kimberley y Boca fueron sus equipos en Mar del Plata, aunque también se desempeñó en la zona. Su último club, por caso, fue justamente Amigos Unidos, primero en solitario y luego haciendo dupla con Fernando Galíndez.

 

COMO DT.  Abelén trazó una gran amistad en Balcarce. Dirigió a Amigos Unidos durante casi dos temporadas.

 

Entrenador, docente y buen vecino

 

En esos tiempos, Abelén se radicó en Balcarce para dictar sus cátedras como profesor de directores técnicos, acciones estas que habitualmente ocurrían (hasta la cuarentena de 2020), en la Sala Tommasi, de la Dirección de Deportes. Los alumnos lo recuerdan como un tipo “apasionado entre otros tipos apasionados, capaz de debatir de fútbol hasta con Dios si era necesario”. Respetaba a los DT´s “empíricos”, a los salidos de la forja de la vida y del vestuario, pero siempre apostó por la enseñanza. Dignificaba la profesión y al mismo tiempo, era duro para juzgarla. Visceral en la cancha, pero respetuoso con la prensa.

 

FORMADOR. Hasta el año pasado Abelén tenía a su cargo la Escuela ATFA, para entrenadores de fútbol

 

Cuando se supo lo de su enfermedad, le contó a un periodista sobre la relación tan particular que había entablado con su enfermedad. “Cuando tenía cinco años me senté en la cama de mi abuelo para ver cómo se moría de cáncer, y después se murieron muchos parientes. ¿Cómo no voy a ser fuerte?, Si mi enfermedad es parte de mi vida. Por eso no me angustio, por eso no siento tristeza. Quizás será que lo he vivido todo…Si en el camino sos fuerte de la cabeza, tal vez le doblás el brazo a la suerte”. Sus restos serán velados este martes entre las 14 y las 17 en Tomasini (Independencia, entre Brown y Falucho).

 

CON EL ULTIMO PLANTEL. El “torito” junto a Jorge Fernández y el plantel “tricolor” que dirigió hasta 2017.

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