LA CUARENTENA ES UNA JODA crítica editorial desde ACCION5
Durante la Nochebuena y Navidad, y sin tomar en cuenta ninguna de las medidas preventivas vigentes, se desarrollaron en la ciudad varios encuentros masivos y de manera simultánea. Todo terminó en un descontrol y reabrió otra posible ola de contagios en nuestra ciudad. ARTICULO.
ACLARACION: Considerando el altísimo riesgo que produce el aglomeramiento de gente que además no tomó en cuenta los protocolos vigentes, es que ACCION5 no cubrió presencialmente los encuentros de Nochebuena en Cerro El Triunfo ni en el Estadio. Las imágenes que acompañan este informe pertenecen a los medios Minuto Balcarce y La Vanguardia, a quienes agradecemos.
2000 INCONSCIENTES. Es la cifra estimativa de personas que pobló el Cerro el 24 de diciembre. (La Vanguardia).
LA CUARENTENA ES UNA JODA
La CUARENTENA de prevención al COVID19 está cumpliendo 9 meses y ya a casi nadie parece importarle. Se olvidan que la CUARENTENA es justamente para evitar que caigamos en desgracia ante un flagelo mundial, determinante y con alto porcentaje de letalidad. Los que lo tuvieron lo saben, los que lo tienen lo padecen, los que no, le temen. Desde su aparición en nuestra ciudad, ese “bicho de mierda” se cargó a más de medio centenar de vecinos; en el país, a 43.000; en el mundo a casi dos millones de personas. La CUARENTENA impuesta, cada vez más flexible debido a la situación económica, intenta de algún modo evitar que pasemos a ser un número frío y anónimo.
De a poco se fueron habilitando las actividades y con ellas sus consecuentes riesgos, y a la par de esas habilitaciones los casos se dispararon en aumento. Cada quince días (los que habitualmente duran una CUARENTENA), tuvimos los índices en crecimiento y así se van encaminando cada vez que se habilitan algunas actividades. Los sectores de espectáculos, deportes de competición y eventos especiales son los más castigados Y AUN SIGUEN INHABILITADOS. Es por ello que no se entiende porque razón, y en plena CUARENTENA, liberan en la provincia las fiestas simultáneas, las cuales generan alto riesgo de contagios, más aun cuando el barbijo y la distancia NO EXISTEN.
En nuestra ciudad se habilitó un cúmulo de fiestas, aun en lugares que no son para tal efecto, por ejemplo, el estadio. En esos ámbitos abundó en nochebuena gran cantidad de vecinos que, como si estuvieran impedidos de la diversión como de comer o tomar agua, se volcaron a la desesperada sin importarle un carajo la vida del otro, el respeto, la coherencia y mucho menos que AUN ESTAMOS EN CUARENTENA. No hubo barbijos, ni distanciamiento, ni evitaron los saludos de contacto, arrumacos, compartir botellas, cigarrillos, o cualquier otro objeto que pasó por más de un par de manos, legal o ilegal. Fue una JODA a gran escala de la que todos fuimos cómplices.
En lo estrictamente local, al gobierno local tampoco le importó un bledo. No hubo prohibiciones ni restricciones, apenas unas flojas recomendaciones que ya todos conocemos y que a esta altura del año ya pocos respetan. Basta con andar por la calle: una de cada tres personas usa barbijo o tapabocas permanente. Y en este sentido hay que aplaudir a los que más saben, los únicos que respetaron a full lo exigido y los que más sufrieron, sumando la carga voltaica de la incertidumbre por el temor a contagiarse: NUESTROS VIEJOS, y aun así, ese VIRUS DE MIERDA se llevó unos cuantos (más de la mitad de las personas fallecidas en nuestra ciudad). Pero todo parece JODA.
SIN TAPABOCAS NI DISTANCIA. Pegados, abrazados y hasta compartiendo el envase. (Minuto Balcarce)
La CUARENTENA es una joda. Las conferencias de prensa de prevención son UNA JODA, las recomendaciones son UNA JODA. El trabajo de impedimento para fiestas de parte de la Policía es una JODA: te paran una reunión de cuatro morochos tomando unas cervezas, pero a una hecatombe de 2.000 inconscientes en el Cerro solo les piden prevención. Es como querer parar un tren con la mano justamente cuando lo que corresponde es impedir que este se ponga en marcha. Fue un procedimiento inútil que se podría haber aplicado antes de gestarse la idea. Si vamos al caso, la Policía carga la culpa de haber traído el virus, asique corresponde que al menos lo intenten.
Si quisieran hacer (o intentar hacer bien las cosas) PARA AÑO NUEVO SE DEBERIA DETERMINAR LA PROHIBICION ABSOLUTA DE FIESTAS Y ENCUENTROS SOCIALES DE MAS DE 10 (diez) PERSONAS. Pero no 24hs antes de año nuevo: AHORA, ¡YA!, y que cada quien reciba el 2021 en su casa, “cada chancho a su rancho” diría un buen amigo mío. Es increíble que quienes nos gobiernan y nos protegen no se pongan los pantalones de una vez por todas. Las fuerzas del orden deberán aplicar el máximo rigor en este sentido y dejarse de joder apareciendo de espaldas en una foto junto a algún chorro esposado. DEBEN PROTEGERNOS y si precisan ayuda, está la Gendarmería y también los Bomberos.
Y detrás nosotros, para tirar del mismo carro: los que le hacemos fuerza al virus, los que nos sentimos unos pelotudos por usar un tapaboca, o gastamos fortunas en alcohol en gel, en spray, en agua y jabón; los que no vemos a nuestros familiares lejanos hace un año, los que no podemos abrazar, ni besar, tomar un mate, ni comer un churrasco con amigos o ver un partido de fútbol en una tribuna, o una peli en el cine, saliendoa la calle semitapados, por la mera necesidad de existir, ACOMPAÑEMOS. La unión hace la fuerza y hay que seguir haciendo fuerza. Asique a ver si quienes están para la JODA, ¿POR QUE NO SE DEJAN DE HINCHAR LAS PELOTAS y maduran un poco?…
Sea.