FEM infantil: fútbol que gusta, entretiene y hasta sorprende
En Balcarce se equiparó al hockey, el deporte femenino infantil más practicado. Boca, Racing, Patos y Ferro ya participan en encuentros regionales. Algunas nenas locales se afianzan en clubes con pretensión nacional. Informe especial sobre un fútbol que crece.

Emilia ya tiene el buzo del Inter de Miami, equipo del que a lo mejor poco conoce, pero del que bien sabe que integra al mejor jugador del mundo entre sus filas. A Emilia le gusta no solo el buzo, sino también el fútbol, donde viste una camiseta similar a la que el mejor del mundo usa en los mundiales. Y, por si fuera poco, lleva el 10 en la espalda. Al igual que Emilia, muchas de las nenas balcarceñas ya abrazan al fútbol no solo como una pasión sino con la firme convicción de practicarlo desde ahora y con pretensión de hacerlo en Liga.
ROSA, ROSA. Mauro Cambre (DT de Primera), junto a las nenas de la SUB11 de Boca.
Esto quedó muy claro en el último encuentro infantil que organizó Boca Juniors, Club de 80 años de historia futbolera, y uno de los más abiertos al fútbol femenino. Ya desde el año pasado lo miraron de reojo cuando incluyó un cuadrangular de nenas donde participó Mataderos de Necochea, y que con singular éxito desplegó ante un público, digamos, limitado. El domingo, la acción fue bien distinta: más de un centenar de nenas de entre 8 y 13 años acaparó, con entretenidos partidos, la atención del público que estuvo presente.
ACADEMICAS. Daiana Godoy y Daniel Gioffré entrenan a más de una veintena de nenas en Racing.
Boca recibe casi a diario más de 40 nenas que juegan al fútbol. Las distingue por sobre el resto, las camisetas “rosa furioso”, entreveradas con las bandas “xeneizes” que utiliza también la Primera. Cuando Boca debutó en el FEM en 2021, a la entonces cerrada comunidad futbolera, el atuendo le pareció un “bocado difícil de digerir”. Sin embargo, de a poco la fueron asumiendo y hoy la camiseta rosa es aceptada más aún porque Messi lo puso de moda con el equipo norteamericano en el cual milita. Hasta los pibes la usan.
“Están muy entusiasmadas y no faltan a ningún entrenamiento”, contó Daiana Godoy, jugadora y entrenadora, junto a Daniel Gioffre, de las inferiores de Racing. El grupo dejó, al igual que otros equipos locales, una hermosa impresión en cancha. Un fútbol inicial, divertido, inocente y con gotas de genialidad. A las chicas se les enseñó muy bien a pegarle al arco, a ganar limpia la pelota y pararse en la cancha, a diferencia de los niños que suelen correr todos juntos atrás de la pelota. Hay también en Racing, historia futbolera.
ENTREVISTA. Alessia Primitivo, que juega en Aldosivi, es reporteada para un vivo en Instagram.
Luciana y Juanita son hijas y nietas de futbolistas. Luciana es hija de Rodolfo Camino, recordado volante de Ferroviarios, Campeón Regional que tuvo chances de jugar en el fútbol nacional. Juanita es hija de Sebastián Latorre, defensor, y entrenador, cargo del que aún oficializó un retiro. También Eugenia, hija del arquero Bernardo Menone (que integra el equipo veterano Forever Young), compone el grupo albiceleste. También Los Patos, una suerte de pionero del femenino de estos tiempos, y Ferro, se suman a la apuesta FEM.
En ambos clubes se gestan dos esperanzas futboleras locales que mostraron lo suyo en las canchas este domingo: Alessia Primitivo (Ferro) y Oreana Bayer (Los Patos). Ambas coinciden en que no solo son buenas jugadoras, sino que lo hacen en una usina para el fútbol FEM como lo es Aldosivi (MdP), reciente campeón del Ascenso de AFA. En ese ámbito infantil, las chicas se desenvuelven como pez en el agua. Alessia, de 10 años, compite en cuanto encuentro o torneo proponga el “tiburón” respondiendo con goles.
PROMESA. Con 11 años, Oreana Bayer es volante ofensiva de Los Patos y también juega en Aldosivi.
Oreana juega más tirada al medio, pero siempre en ataque, al menos así es lo que se vio en el encuentro. Rinden por igual y esperanzan una continuidad femenina que hoy tiene a Juan Crotto, como máximo referente a nivel nacional. Mientras tanto, las chicas hacen juego en la ciudad, gustan, golean y se divierten en el todavía inocente fútbol femenino, que, con atisbos de buen juego entretiene a su público fiel, y no tan exigente al rigor futbolero más técnico y competitivo. En ese contexto, el FEM, sigue en crecimiento.