El Museo reabre tras 8 meses y ofrecerá una promoción inédita

Apenas hubo asumido el presidente de la Fundación, Juan Carli, tuvo que cerrar sus puertas al público. Dos días antes de que expire la nueva cuarentena planea reabrir al público en general ofreciendo una promoción inédita. Como se sostiene y cuáles proyectos tiene a futuro.

“Reabriremos el 6 de noviembre al público en general ofreciendo algo más que la entrada: un café, una película y hasta la participación de un sorteo con grandes premios”, anticipó Juan Carli, el presidente de la Fundación Fangio que asumió un viernes y ese mismo domingo debió cerrar el Museo a causa de la cuarentena. Cuando el Museo vuelva a “rugir en silencio” habrán pasado 236 días (casi 8 meses), justo en su mes aniversario (cumplirá los 34 años el 22), en el mes del aniversario del fallecimiento de su alma mater y primer presidente: Juan Manuel Bordeu.

 

El templo se abrirá una vez más al pueblo, pero esta vez no será gratis como estableció Fangio que prometió el acceso libre a los balcarceños. La situación es comprensible y hasta genera algo de culpa entre los directivos de la Fundación que no ven otra salida: “el ciudadano local nunca pagó una entrada al Museo, por eso ahora lo que ofrecemos es por un pago mínimo otras ventajas, un café, una película o disfrutar de una exposición por un costo único” contó Carli. La entrada en cuestión tendrá un valor de $180.- (casi la mitad del costo normal de una entrada a un museo).

 

 

Ofrece el pase al Museo y la opción de consumo en el Fangio Café (que funciona dentro del Museo mismo), a cualquier tipo de público. Los chicos menores de 12, siempre gratis. La reapertura será, por supuesto, bajo un estricto protocolo que ya se utiliza en varios museos del país y del mundo:

 

-uso obligatorio de barbijos o tapabocas.

-señalización en el piso para mantener la distancia de 2m.

-cupo máximo de asistencia de visitantes (1 persona c/ 16m2) – un tercio de la capacidad total.

-administrar desinfectante de manos en cada sala,

-eliminar recursos de alto contacto (audioguías) y la suspensión de visitas grupales.

-Prohibición de tocar piezas, pasamanos u otros elementos.

 

 

Merchandising y otros proyectos

 

Mientras tanto el Museo habilitó Eel Fangio Store, una suerte de boutique virtual que ofrece al mundo desde autitos en escala hasta vinos con la marca “Fangio”, algo que ya había anticipado Carli a este medio allá por agosto. “Tuvimos que agudizar el ingenio y así seguir funcionando”. Hubo reducción de personal, recorte de sueldos y de servicios por tiempo indeterminado. Sin embargo, el motor no se detuvo: se trabaja en algunas restauraciones tanto en el ámbito como en sus satélites, como por ejemplo la estancia “El Casco”, de ruta 55.

 

En paralelo, algunos empleados activos trabajan en el desmantelamiento de la estructura de hierro del “Patio de las banderas”, lindero al Museo, y que habitualmente oficia de “muestra gratis” de algún auto recién llegado, a la vez que sirve de plataforma de ingreso y salida de las unidades. La razón del desarme trae una buena intención debajo del brazo, ya que es muy probable que vuelva a ese sector el patio de comidas que supo estar allí hace unos 25 años y que manejó un concesionario local con singular éxito. También se planean locales comerciales.

 

Artículos Relacionados

Volver al botón superior