Por un grave error, Shalom no pudo competir en Alemania
La joven llegó a Rhine-Ruhr el jueves para competir el domingo, pero para ello debía clasificar el viernes, y los responsables de la delegación se olvidaron de inscribirla. El caso de la atleta recuerda al de Ana María Comaschi, la joven necochense que no pudo competir en los JJOO-Barcelona ’92 por la misma imprudencia. INFORME ESPECIAL.

Una mala para Shalom Lescano, el atletismo argentino y por supuesto de deporte local: la reconocida atleta, multicampeona nacional e internacional, tuvo un desaire este viernes al verse impedida de competir en los Juegos Mundiales Universitarios FISU Rin-Ruhr 2025. No fue por lesión, ni otras complicaciones que la atañen directamente, sino por un error cometido por su propia delegación que no inscribió a atleta debidamente. Lescano viajó convencida que su tarea competitiva ocurriría el domingo, por lo cual se hicieron los arreglos para que la joven se presente en la ciudad con debida antelación. PAPELON.
TODA LA ILUSION. Shalom, antes de partir para Alemania, el miércoles en Ezeiza. No pudo competir.
Sin embargo, nadie de la delegación argentina se percató que, en el inicio de los eventos, este viernes, Lescano debía pasar por las series clasificatorias, para lo cual era importante que se encuentre en la planilla de carrera. Como la delegación reparó en el error, la clasificación ya estaba en curso y a consecuencia de ello, Shalom Lescano se quedó sin poder competir en todo el evento. Ninguna disculpa reparó todo el tiempo y preparación previa que la joven, ya considerada una atleta de elite, invirtió para este evento que alberga a alrededor de 8.500 atletas y oficiales de más de 100 países.
Y es que, los Juegos Mundiales Universitarios FISU Rin-Ruhr 2025, que se realizan desde el miércoles 16 en Bochum, Duisburg, Essen, Mülheim an der Ruhr, Hagen y Berlín. Otorga medallas en 18 deportes, siendo uno de los eventos multideportivos más grandes del mundo. El programa ofrece: tiro con arco, gimnasia artística, atletismo, bádminton, baloncesto, saltos, esgrima, judo, gimnasia rítmica, natación, taekwondo, tenis, tenis de mesa, voleibol y waterpolo. Incluye como opcionales, el básquet 3×3, voleibol playa y remo, y sumándose desde este año básquet 3×3 (silla de ruedas).
ANTECEDENTE. El caso de Shalom es similar al de Ana María Comaschi, que no pudo competrir en Barcelona.
Ana María Comaschi, un caso similar
El caso de Shalom Lescano, tuvo un antecedente similar hace más de 30 años. Fue cuando la necochense Ana María Comaschi, otra gran atleta de elite, de similar recorrido y especialidades que Shalom, se vio impedida de representar al país en los JJOO – Barcelona ’92 porque el Comité Olímpico Argentino (COA) no mandó el papeleo correspondiente de la atleta al comité organizador de los Juegos. Al igual que Shalom, la atleta había logrado la clasificación para acceder a la competencia de heptatlón, pero cuando llegó a la villa deportiva para hospedarse supo que ni siquiera estaba anotada.
Comaschi venía con crédito más que suficiente en cuanto a resultados, además de ser una de las referencias con aval de la CADA (Confederación Argentina de Atletismo). Dias antes, con 25 años, fue subcampeona Iberoamericana de su disciplina en Sevilla, lo cual le valió la clasificación con apenas unos días de antelación, pero con pausa suficiente para que el COA la pueda inscribir a los JJOO. Sin embargo, esto no ocurrió. Comaschi tuvo que quedarse en España sin competir hasta que la delegación regresó. Al arriba al país, fue abordada por medios y programas de TV para contar su historia.
Sin ánimo ni comodidad alguna por la prensa, Comaschi pasó por un interminable vía crucis televisivo: Susana Giménez, Mirtha Legrand, Juan Alberto Badía, Marcelo Longobardi y Bernardo Neustadt. “Todo eso me abrumaba mucho. Lo hacía porque no quería que le pase a otro atleta. A mí me dolió mucho y me marcó la vida, me la arruinaron. Yo quería demostrar que tendría que haber participado”, enfatizó. Hoy, la atleta es instructora física de la Policía Bonaerense, esposa y madre del deportista Mauro Zelayeta, quien se destaca en beach vóley y posee medallas de Plata y Bronce.